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miércoles, 12 de octubre de 2011

LA CUEVA DE HÉRCULES

                                                     

          Si alguna vez vienes por Toledo, distinguido viajero, no dejes de visitar la Cueva de Hércules.Es uno de los lugares más misteriosos de la Ciudad Imperial. Sobre él pesan numerosos dichos y leyendas.La que conoceremos hoy es una de las más antiguas y extrañas. En el siglo IX ya se sabe que circulaba, aunque la versión más extendida pertenece al siglo XVI

          Se cuenta que, desde muy antiguo, el héroe griego Hércules llegó a Toledo y construyó un magnífico palacio. Un lugar maravilloso donde se supone que guardó un magnífico tesoro. Después cerró sus puertas dejando diez guardianes a los que entregó la llave de la puerta, con orden de que cuando muriera alguno de ellos fuese reemplazado por otro, con la advertencia de que si alguien entraba podrían ocurrir terribles males.

          Así pasaron los años, y todos los reyes que vinieron después pusieron un nuevo candado a la puerta del palacio siguiendo los deseos de su creador. Ya se habían colocado veinticuatro candados cuando comenzó a reinar el último rey visigodo, don Rodrigo. Este rey , no solo se negó a poner candado, sino que intentó entrar en el recinto intrigado por lo que pudiera encontrar. Fue advertido por todos de que no lo hiciera, pero el monarca no hizo ningún caso, y él mismo descerrajó uno a uno los cerrojos y penetró en las entrañas del palacio.

          El recinto era de forma cuadrada en su interior y formaba cuatro estancias. Cuentan que una era blanca como la nieve, otra negra como la pez, otra verde como la esmeralda y la cuarta roja como la sangre.
Al llegar el rey a la tercera se encontró con un arca muy bien labrada, a la que también descerrajó el candado ansioso por ver lo que contenía. Su asombro no tuvo límites cuando se encontró con una tela blanca que tenía pintados hombres con arcos, flechas, lanzas y pendones, montados a caballo y vestidos al modo árabe. Tenía también una descripción que decía así: "Cuando este paño fuese extendido y aparecieran estas figuras, hombres que andarán así vestidos conquistarán España y serán de ella
señores"

          Cuentan que al rey le preocupó bastante lo que allí vió, y arrepentido, dejó todo tal como estaba, advirtiendo a los que le acompañaban que no comentaran lo sucedido. Y se dice, que al poco tiempo, un águila gigante bajó con un tizón encendido en el pico y lo depositó sobre el palacio produciendo tal incendio que, en poco tiempo quedó convertido en cenizas, y que éstas se esparcieron por toda la península.

          Ya sabemos que durante el reinado de don Rodrigo los árabes entraron en la península y se apoderaron de ella, como estaba escrito en el arca. El castigo se cumplió, y aunque la realidad histórica es otra que nada tiene que ver con brujerías y encantamientos, es ésta una bonita manera y extraña de contar los hechos.
                                     

1 comentario:

  1. Bonita historia.
    Lo que ocurre es que cuando vamos a Toledo como turistas nos llevan volanddo de un lugar a otro y no tenemos tiempo para elegir lo que nos gustaría ver.
    Beso

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