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sábado, 17 de septiembre de 2011

LOS MAESTROS DE ENTONCES

                                   

          Siguiendo con los recuerdos y la vida de nuestros abuelos, hoy quiero completar una entrada que hice hablando de la escuela con los que la hicieron posible:  los maestros, quiénes eran y cómo vivían.
          Todos los que se decían maestros, sobre todo en los pueblos y algunas ciudades pequeñas, no eran maestros con titulación por el ministerio. Muchos de ellos eran personas sencillas ( vecinos, parientes...), que tenían cierto saber de letras y números, y a los que los chiquillos iban cuando no se les necesitaba para otras cosas. A estas personas les servían las clases para ganar algunas pesetillas, pues con lo que ganaban de sueldo por su trabajo no les alcanzaba. El pago también era a base de cosas de comer, algún pollo, conejo, unos huevos...que no les venían nada mal dada su maltrecha economía.
          En otros casos eran maestros nacionales, pero su situación económica era la misma o peor, por eso se generalizó el dicho " pasas más hambre que un "maestro-escuela". Su situación era lamentable y muchas veces tenían que vivir de la caridad.Su paga dependía en muchos casos de la buena voluntad de las gentes y de los recursos con los que contaban las familias de los alumnos.
          No había escuelas tal y como las conocemos hoy en día, y los alumnos se agrupaban en algún edificio o casa destinada a estas actividades, podían llegar hasta cincuenta para un solo maestros. Los niños por un lado con su maestro y las niñas por otro con su maestra. Aprendían, sobre todo, lectura, escritura y aritmética.
          Pero si las condiciones de vida en aquellos momentos eran difíciles, cuando llegó la Guerra Civil, se estropearon todavía más, y en algunos casos desesperados los maestros iban de aldea en aldea dando clases a los niños que sus padres querían que aprendieran " las cuatro reglas".
          Este era el panorama que tenían los pobres educadores de antes. Afortunadamente los tiempos han cambiado mucho, su calidad de vida ha mejorado muchísimo y también la calidad de enseñanza. Poco a poco se van dando pasitos importantes. Y si miramos atrás, los que ya llevamos algunos años, veremos la diferencia de nuestros comienzos con lo que tenemos ahora y es que la educación de una persona merece toda la atención y recursos disponibles, pues es una inversión para el futuro.

3 comentarios:

  1. Hermosa entrada, recordando tiempos en donde los maestros no tenían un título como ahora, pero algunos "muchos" tenían mejor enseñanza que los de ahora.

    Un beso enorme!

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  2. UNa entrada de oro !!!! recordar los Maestros heróicos de tiempos pasados...es un detallazo, para no perder las raices del caminar pionero de aquellos maestros que tanto dieron con tan poco medios, es un homenje mere
    cido lleno de ternura y agradecimiento, estoy contigo Pilar!!!! Mil gracias por compartir una entrada tan emotiva

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  3. Yo tengo muy buenos recuerdos de mis maestros de la escuela porque a mí me encantaba estudiar y aprender. Así que en ellos siempre tuve un buen reflejo y un gran ejemplo. Los recuerdo a todos con cariño porque premiaban mis esfuerzos y me alentaban en mis tareas

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